@tejidoslamagdalena

María Soledad Álvarez Contreras

41 años

La Sole es una fanática del color. Ahora después de un tiempo de conocerla logro entender como arma los colores en su mente y es capaz de visualizar combinaciones en su cabeza que al menos para mí son imposibles. Y efectivamente ella llego a nosotros buscando colores, no le importa el trapillo, el tipo A B o C, ella solo buscaba colores y solo colores.

La Sole es arquitecto y orfebre, entro al mundo del tejido por un lado muy distinto al de la mayoría de nosotras. Ella busco la forma de reencantarse con su profesión, encontró en el tejido una manera amable de rehabilitar espacios con las combinaciones alegres y llenas de vida que surgen en su cabeza.
Como muchas de nosotras, aprendió a tejer en el colegio, fueron los típicos y tan de moda grannys square los encargados el primer acercamiento. Ya de chica veía crear y combinar a su abuela, modista y tejedora. Estoy segura de que gran parte de su veta debe venir de ahí.

Nunca vio el tejido como una posible ocupación, trabajaba como arquitecto, 24/7, pero como el sistema es ingrato, cuando tuvo a la Magdalena, surgieron los problemas en la oficina y empezó a conectarse con su lado artesana y se puso a tejer ropa de niños, en específico unas capuchas hermosas! Y fue ahí, a los 37 años cuando se dio cuenta el talento que tenía ahí… dormido… o guardado… pienso que solo estaba reservado esperando el momento para grandes cosas.
¡Si, grandes cosas, porque la Sole no se va con chicas! A poco andar en el mundo del trapillo, acepto el desafío de su hermana. Una alfombra de 4 metros de diámetro. WOW!
Llego a mi oficina contando… tengo una peguita, algo mínimo! Ajajaj confieso que cuando la vi elegir colores no entendí para nada lo que haría, le seguí la corriente y le fui sacando ovillos, varios, muchos, 64 para ser exacta. Al cabo de unos días comencé a quedarme con la boca abierta al ver sus avances. La Sole está haciendo un cuadro para poner en el piso. Esto no es una alfombra señores, esto es una obra de arte y se merece un gran aplauso.

Luego he visto fotos del lugar donde estará instalada esta preciosidad. Una casa en la montaña, en Chacayes, cerca de Coya. Un paraíso al cual el blanco no se lo dan las nubes si no que la nieve.
Ella va a coronar semejante paisaje con este lienzo azul, frio y conmovedor.
El living de esta casa tiene 6 metros de ancho, pero la Sole está tejiendo en un espacio mucho más reducido, por lo que esta agradecida del buen tiempo que viene en camino por que terminara de tejer al aire libre donde será la única posibilidad de estirar el gran paño.
Estoy segura de que este es solo uno de los millones de aplausos que esta artista recibirá.

El tamaño final será de 4 metros de diámetro, y ahora lleva 2.40 metros. (ha ocupado 16 ovillos y proyecta ocupar 64 ovillos)

“No me gusta ser de la masa, intento dar el paso a la perfección, me importa mucho la calidad y que se vea mi sello”